Las flores de amor no están contempladas por la botánica ni por ninguna otra rama de las ciencias relacionadas con la biología como una especie de flores que pueda ser tratada bajo criterios científicos, pero los románticos empedernidos y los enamorados sabemos que, pese a ello, las flores de amor han existido, existen y siempre existirán mientras quede uno de los nuestros. Así somos, y así entendemos a las flores. Cuando las vemos, no pensamos en categorías, ni en familias, ni en nomenclaturas imposibles; sólo nos viene a la cabeza un nombre, o varios, pero siempre nombres propios de persona. En las flores vemos siempre flores de amor, la posibilidad de hacer feliz a la persona que amamos y de darle a conocer, con el mejor de los aromas y los colores vivos de las flores, cuánto y cómo de enamorados nos sentimos.
Las flores de amor nunca mueren
Las flores de amor siempre serán perennes. No importa si se marchitan, si se entumecen los pétalos y los ramos de flores se descomponen con el tiempo. Las flores de amor nunca mueren, porque viven en nuestra intención, la misma que nos llevó en un momento dado a expresar nuestro amor mediante un regalo florecido.
Dónde conseguir las mejores flores de amor
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